Puntos de encuentro para aprender haciendo a través de la creatividad tecnológica
Equipo PenyaLab
Hay quienes vivimos en zonas rurales pero en sociedades cada vez más digitalizadas. Una digitalización que nos ha venido impuesta, que ha traído muchas oportunidades, pero también muchas problemáticas y, por supuesto, exclusión social. Zonas donde tenemos menos oportunidades formativas y con necesidades e intereses muy contextualizados.
¿Cómo nos aprovechamos de esas oportunidades informativas, comunicativas y creativas?. ¿Cómo nos protegemos de todas esas problemáticas asociadas a las nuevas formas de comunicación?.
Los Laboratorios Rurales pueden ser puntos de encuentro donde la población pueda aprovecharse de una tecnología a la cual, hasta hace poco, sólo tenían acceso las universidades y centros de investigación, para buscar soluciones a necesidades concretas de su entorno y para decidir qué relación quiere cada uno con la tecnología.
En los Laboratorios Rurales, con una metodología del aprender haciendo, la población pone en marcha proyectos individuales o colectivos con la intención de crear algo que necesiten. En estos puntos de encuentro, la población se puede acercar a la tecnología a partir de sus intereses y necesidades concretas. Se puede aprovechar de ella para mejorar su calidad de vida. Y puede mantener una relación activa y creativa ante la tecnología.

Damos especial importancia a los proyectos que nacen desde la población y que son colectivos y comunitarios, que buscan soluciones para la comunidad porque fortalecen a las poblaciones en la autogestión de sus comunidades.
Estos puntos de encuentro en forma de Laboratorios Rurales, también pueden ser un lugar donde debatir y reflexionar sobre las nuevas problemáticas que nos vienen asociadas con las nuevas formas de comunicarnos y, también, sobre cómo luchar ante viejos problemas como el racismo y la homofobia, que toman nuevas formas en el ciberespacio y persisten a través de él.
En este aspecto, creemos que son de especial atención la infancia y la juventud, ya que también en este caso, son los más desprotegidos y vulnerables. Pensemos que no cuentan con una generación de mayores que les pueda guiar, ya que estas situaciones son tan nuevas para la infancia, como para sus mayores.
Juntos, tendremos que tomar conciencia de qué es la identidad y la huella digital, de la importancia de cuidarla y de los peligros a los que nos enfrentamos si no lo hacemos.
La digitalización de la sociedad ha creado los llamados excluidos digitales. No todos podemos comprar dispositivos y líneas de telefonía e Internet, nos vemos obligados a hacer todo tipo de trámites en línea, las operaciones bancarias se hacen a través de bancas electrónicas, etc.
Los laboratorios rurales pueden ser lugares donde se proporcionen oportunidades educativas relacionadas con las tecnologías para hacer más delgada esa brecha digital que excluye.

Rescatamos un concepto que nos introdujo un compañero del proyecto Kara Solar de Ecuador: Colonización Tecnológica. ¿Cómo nos protegemos de las tecnologías que nos imponen a la fuerza y sin preguntarnos?, ¿qué tecnologías nos pueden servir para mejorar nuestra calidad de vida y fortalecer nuestras comunidades?, ¿cómo nos aprovechamos de las tecnologías que nos pueden ser útiles para nuestras comunidades si no sabemos usarlas?.
PenyaLab: Laboratorio de creatividad tecnológica en el mundo rural, es uno de tantos laboratorios rurales, en torno al cual, se ha formado una comunidad de la que forman parte todas las personas que pasan por allí para desarrollar proyectos, para capacitarse en lo digital, para crear y aprender haciendo; y que pretende ser promotora de una Sociedad de Conocimiento inclusiva, que potencie la apropiación, por parte de las personas, de las TIC y sus potencialidades en el mundo rural, fomentando la innovación social y la creatividad tecnológica, el conocimiento compartido y la creación de sinergias que favorezcan la creación de redes.
Los laboratorios rurales como PenyaLab, pueden intentar buscar respuestas de manera colectiva a todas las preguntas expuestas anteriormente, y a muchas otras que se planteen en cada contexto concreto, facilitando el desarrollo de proyectos de creación tecnológica que transformen el entorno más cercano y contribuyan a su desarrollo, a través de los cuales la población se capacita haciendo y creando en el uso de las tecnologías a las que puede sacar provecho.
Vistabella del Maestrat, Comunidad Valenciana.
Septiembre de 2021