Futuros extitucionales desde la ruralidad
Siro Santos
En la actualidad el medio rural vuelve a ser protagonista, en sus territorios se realizan las búsquedas de nuevas narrativas sociales y se visibilizan parte de las “soluciones” a la crisis de lo urbano y el capitalismo global. Coincidiendo en gran parte con el estado de pandemia, ha saltado a las conciencias colectivas el debate sobre cuáles son los beneficios y oportunidades que trae vivir en la ciudad -un modelo agotado y claustrofóbico-, o si por el contrario, debemos caminar hacia una transición, retorno o migración a un modo de vida en conexión con el campo, los pueblos y el medio rural.
Desde hace unos años son muchas las políticas públicas -al menos en Europa- destinadas al fin último de “revalorizar el campo y lo rural”. Esto, no solo trae arraigado procesos de extractivismo pintados de verde y otros tantos proyectos desarrollistas. Sino que además, supone un proceso de contaminación de las formas ancestrales de gestión de los recursos y la salvaguarda de saberes, ya que todas las acciones vienen impuestas con el sello del “urbanocentrismo” (dar soluciones y respuestas a los problemas del campo y sus pueblos desde los ojos y las prácticas de la ciudad).
Es aquí donde adquieren especial relevancia las “extituciones rurales”, procesos comunitarios de largo recorrido del ámbito social, ecológico, cultural y creativo que han sabido posicionarse desde la ruralidad como medio para catalizar alternativas sistémicas -en red y sin forma preestablecida-, que benefician a la sociedad en su conjunto mediante lo abierto, lo distribuido, lo cooperativo y lo no formal/informal.
“Extituciones y redes no tienen ni «dentro» ni «fuera», son sólo límite, elementos que pueden conectarse o no. Una extitución es una superficie imposible de geometrizar, más bien es una amalgama de conexiones y asociaciones cambiantes. Su materia son las posiciones, los vecindarios, las proximidades, las distancias, adherencias o acumulaciones de relaciones” (Serres, 1994).

Son estas extituciones de defensa o reapropiación de los espacios y recursos comunes las que pueden construir poco a poco otras formas de vida desde abajo, transformando las visiones del mundo dominantes. Procesos comunitarios constituidos desde la ruralidad por lazos de reciprocidad entre las personas y el territorio, que conviven de forma simbiótica con la naturaleza e invitan a una vida inspirada en la responsabilidad colectiva, la igualdad y la conservación del ecosistema. Comunidades que aúnan la cosmovisión del buen vivir y la defensa y regeneración de los bienes comunes.
Hacia una red descentralizada de LabsRurales
¿Cómo construir una red descentralizada de LabsRurales? La respuesta está en el hacer, “hacerlo posible” es la única vía para resolver esta cuestión, una red se hace a sí misma desde los bordes, sin núcleo definido.
Debo aprovechar aquí las reflexiones compartidas durante años con otrxs compañerxs -algunos de ellxs hoy escriben en este fanzine-, para destapar algunos sueños y agradecer que este contexto de trabajo cósmico, de redes invisibles y experiencias compartidas se esté dando de forma natural y con altas dosis de “suave la vida”. Conociendo el trabajo realizado por “Juanda” en estos meses con el proyecto LabsRurales, tengo que agradecer de nuevo la enriquecedora reflexión que se ha dado y la inspiradora muestras de proyectos que conectan territorios rurales y procesos comunitarios.
La continua desvalorización del mundo rural nos ha llevado a generar transformaciones que contrapongan ese imaginario, articulando prácticas vitales de permanencia y resistencia en la ruralidad. Compartir esos códigos, hace un poco más plena la conversación de los LabsRurales y nos da la posibilidad de generar conexiones cooperativas (proyectos, publicaciones, formaciones, campamentos,…) que puedan enriquecer una narrativa conjunta a la vez que descentralizada. Visualizando y aprendiendo de los vínculos existentes entre la visión ancestral/vital/natural del buen vivir y la generación de micropoliticas de gestión social fuera del estado y del mercado de los bienes comunes.
Las experiencias recopiladas en LabsRurales comparten patrones comunes, poniendo en el centro de sus prácticas el sostenimiento de una vida plena, inclusiva, feminizada y en conexión con la naturaleza. Además, son procesos comunitarios de largo recorrido que llevan la construcción de saberes comunes, la investigación activista y las pedagogías colaborativas en el seno de sus quehaceres.
Queda aquí el reto futuro de fomentar a la vez que salvaguardar los sueños y aprendizajes en la edificación de redes de cualquier tipo, más en este caso, viniendo de experiencias del medio rural. Donde lo relacional, los cuidados, el apoyo mutuo, la redistribución de los saberes y el hacer cooperativo cobra especial relevancia vinculado a comunidades, identidades y resistencias territoriales “de base”.
Seguimos en el camino, generando tecnologías sociales y luchas colectivas desde la humildad, la sinceridad, el amor y la construcción “desde abajo”.
Santos de Maimona, Extremadura.
Septiembre de 2021